martes, 28 de octubre de 2008

Quiero Ser, Nunca Seré...

Todo parece ser una consecuencia de nuestras acciones, pensamientos e ilusiones; una proporción directa entre lo que queremos en función de lo que hacemos y pensamos. Algún desbalance en estas varibles y se ve severamente afectada nuestra realidad momentánea, esto es nuestro estado de ánimo, estatus mental y sentimental, y nuestra percepción sobre quienes somos, que en la gran parte del tiempo (para muchos como yo) no coincide con el "Quiero ser". Esto no es malo, ya que existe un lapso en el que sentimos ese quiero ser en un presente corto. Si somos capaces de llevar ese lapso a otro más grande, puede ser que ese "Quiero ser", sea un simple "soy".

¿Cuál es la diferencia entre "Quiero ser" y "Soy"? La respuesta es la percepción, la forma de asumirlo. Algo que he obviado por un buen tiempo (aproximadamente dos meses, en mi caso es un lapso de tiempo ináctivo, es decir fuera del "Soy") es precisamente esto. Nunca dejamos de "Ser", solo dejamos de creer que "Somos".

Es curioso, siempre vivimos exigiendo más y más sobre nosotros mismos sin disfrutar de los resultados que nuestro esfuerzo va produciendo dentro de nosotros a nivel inconciente. Un pensamiento errado sería quedarse en el "Queiro ser" puesto a que siempre será solo eso, hasta el día en que, por suerte, creemos que lo somos. ¿Por qué no empezar a creer desde ahora?


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