Existe un misterio entre el fracaso y el triunfo. Personalmente, noto que un triunfo traerá más fácil otro triunfo, mientras que un fracaso te trae muchisimo más fracasos. En un libro titulado “Los ojos de mi princesa” por Carlos Cuautémoc Sánchez que, en una sección nos habla de “La fuerza de la experiencia pasada”; aquí nos indica que una experiencia te puede influir en futuras experiencias, ésta experiencia pasada puede tanto ayudarnos a resultar victoriosos o caer fuertemente en el fracaso.
Muchas veces he sentido que estoy atrapado en un ciclo donde todo está destinado a resultar negativo. En un lugar que existe una fuerza superior que conspira ingeniosamente, a veces hasta milagrosamente, para que todo resulte alrevez. Cuanto más lo pienso, más fuerte son la bofetadas del destino, y con más frecuencia hago la pregunta estúpida: ¿Por qué a mi? He notado que no hay una fuerza que impida que sea feliz, soy yo quien decide ser feliz o no, pues son co-dueño de mi vida, y mi otra parte apoyará la decisión que yo tome, lo que sí existe, es una fuerza que te ayuda a lograr lo que tienes en la cabeza.
En el momento de recibir un premio, se sienten muchas cosas que son buenas. Una persona recibiendo un premio siente que no ha perdido tiempo realizando sus azañas para lograr su meta, siente que todo vale la pena al fin de cuentas y está emosionado por su siguiente aventura, pues el ser humano nunca se debe conformar con un diminuto “presente”, que lo consumirá el tiempo y lo convertirá en “pasado” antes de que lo notemos. Esta experiencia , que se ha convertido a pasado es lo que Cuautémoc Sánchez se refiere con “experiencia pasada”. ¿Qué sucede con una persona que ha logrado algo anteriormente, que tiene una experiencia pasada positiva? Bueno, particularmente me ayuda a conseguir la siguiente victoria, y es lo que comunmente sucede, pues, con cada vez que logro un objetivo, confio más en mi capacidad para resolver obstáculos.
Analizando la otra posibilidad, una persona que no logra cierto objetivo, en el que ha puesto todo su esfuerzo por realizar, que ha llorado por su sacrificio por lograr sus metas, tiene derecho a sentirse destrozado. Tiene derecho de sentir que ha caído, a sentirse furioso, querer regresar el tiempo para poder rectificar algunas cosas que quizás impidieron su victoria, sin embargo, no tiene derecho a estancarse, “la decadencia está prohibida en tu mente” (Heroes del Silencio), es lo único a que no se tiene derecho. Entrar en estado “estancado” es permitir que la ignorancia te absorba, es renunciar a tus sueños y dejar que el tiempo se haga cargo de hacerte sentir peor cada día por no saber la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué habría pasado si...? A veces pienso que ser infeliz no existe, porque veo tanta gente que les gusta ser infeliz, personas con aptitudes, talentos y sobre todo OPORTUNIDADES que se les brindan y no saben como reconocerlas. Un buen libro que explica esto es “Sincro-Destino” por Deepak Chopra, aquí el Dr. Chopra nos enseña como aprovechar la vida al máximo nivel sin entrarse mucho en religiones (que solo separan más a la humanidad). Existe un sin número de circunstancias en nuestra vida cotidiana que pueden cambiarnos la vida y las ignoramos por estar a ciegas, bien lo sabía Cristo: “Tienen ojos y no veen, tiene oidos y no escuchan”. Así soy yo, así somos todos, hasta que decidamos cambiar.
1 comentario:
Epa Ramón!!!! tienes todo un rincón filosofico e este blog. me gusto mucho este articulo
Att: Ricardo Santana (tuna Universitaria PUCMM)
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